Las empresas de control de plagas llevan a cabo una actividad indispensable para la sociedad. Su labor consiste en mantener niveles sanitariamente aceptables aquellas especies que deterioran la salud pública, el bien estar de los ciudadanos y la calidad del medio ambiente.
Además, en un mundo cada vez más globalizado, en el que las fronteras físicas ya no son un obstáculo para la expansión de especies nocivas, se hace necesario un control exhaustivo y eficaz de las plagas. La mejora de las infraestructuras aeroportuarias y la liberación del comercio internacional durante los últimos años, han permitido que os organismos patógenos atraviesen los océanos con la misma facilidad y rapidez que lo hacen los barcos, los aviones y las personas.
En estos casos, el trabajo de las empresas de control de plagas es capital, puesto que una detección previa y una actuación profesional a tiempo puede ahorrar cuantiosos costes sanitarios, económicos y medioambientales.
Del mismo modo, los profesionales de este sector realizan la desinfección de instalaciones que pueden servir de amplificación a la bacteria causante de la legionelosis, enfermedad que ha afectado en los últimos años a un elevado número de personas.
Las plagas, además de constituir un riesgo para la salud provocan enormes perjuicios económicos si no son controladas a tiempo y por el personal cualificado. La aparición de una plaga puede constituir, incluso, un motivo automático d cierre de empresas o establecimientos y es indiscutible que, de no intervenir a tiempo, su imagen quedaría gravemente dañada.